Loading...

La pandemia de COVID-19 ha desbordado incluso sistemas avanzados de atención médica en todo el mundo.

Los sistemas de salud en los que trabajamos nosotros ya han sido devastados por la guerra.

Los conflictos comprometen gravemente la infraestructura sanitaria, y en algunos lugares la han devastado completamente.

Para las personas que viven en zonas de conflicto, a menudo no se dispone de acceso a la atención sanitaria básica y de salvamento, y los médicos y enfermeros son escasos.

syria-flag
Burkina Faso

En Burkina Faso, la violencia se ha intensificado en 2019.

A principios de 2020 se cerraron unos 109 centros de salud y 140 estaban funcionando a su capacidad mínima.

Sólo hay 1 médico/a por cada 16.666 personas

Cada punto blanco representa 10 personas

Cada punto rojo representa 1 médica/o

syria-flag
Afganistán

El interminable conflicto armado en el Afganistán ha dado lugar a ataques contra instalaciones sanitarias y trabajadores médicos.

Esto ha dado lugar a un aumento de enfermedades como la poliomielitis, el sarampión y otras dolencias prevenibles.

Sólo hay 1 médico/a por cada 3.520 personas

Cada punto blanco representa 10 personas

Cada punto rojo representa 1 médica/o

syria-flag
Malí

En Malí, casi el 20% de los centros de atención de la salud de todo el país han sido parcialmente dañados o completamente destruidos.

El 93% de las instalaciones en el norte han sido completamente destruidas.

Sólo hay 1 médico/a por cada 7.190 personas

Cada punto blanco representa 10 personas

Cada punto rojo representa 1 médica/o

En España, por ejemplo, que ha sido golpeada duramente por la pandemia de COVID-19, hay 1 médico/a por cada 250 personas.

Cada punto blanco representa 10 personas

Cada punto rojo representa 1 médica/o

Imaginen ahora lo difícil que podría ser la respuesta médica en países como Malí, Afganistán y Burkina Faso.

Debemos asegurarnos de que los trabajadores de la salud y los centros de atención médica estén equipados y preparados para contrarrestar la COVID-19 en las comunidades más vulnerables.

En muchos de los lugares donde trabajamos, médico/as, enfermero/as y atención sanitaria básica son un lujo.

Necesitamos apoyarlos para poder enfrentar otra amenaza más a las vidas en los países devastados por la guerra.

Haga su donativo ahora.